Dr.Osvaldo Bodni (APA.UCES)*
Vejez y desvalimiento.Una teoría de la inutilidad.
Tras las crueles devastaciones de las dos guerras mundiales, la segunda mitad del siglo XX se destacó por un fenómeno demográfico atribuido en general al avance de la medicina. La prolongación de la vida, más la disminución de la natalidad, produjo en el mundo occidental un sustancial aumento del número de adultos mayores, configurando una gran población pasiva que sobrevive a expensas de un grupo activo en disminución constante. Este segundo fenómeno se debe a que la tecnología ha creado industrias, servicios y comodities de una producción cada vez más robotizada, expulsando del trabajo a masas humanas que ya no integran un "ejército de reserva", y que marchan paulatinamente hacia la urbanización forzada y la marginación. En este castigado sector social los viejos ocupan lugar, ingresan en el desvalimiento consumiendo recursos que no producen, son una carga crítica para familias en las que no juegan ningún rol jerarquizado, y cuando el estado se ocupa del problema especula con las proyecciones de muerte para disminuir sus costos. La supervivencia de los ancianos queda más allá de la ética.
Sobre este trasfondo social se va diseñando una gerontodemografía nueva, de la que tampoco pueden sustraerse los segmentos de mejor nivel social y cultural de la sociedad. Por ejemplo, un profesor universitario de nuestro medio debe jubilarse por decreto a los 65 años, algo que en su momento fue una conquista laboral de profesores jóvenes que veían bloqueado su acceso a las cátedras. ¿Qué aporte podemos hacer los psicoanalistas para el análisis de la crisis que afecta a estas personas?
La producción del objeto sucesor.
Desde hace algunos años investigamos la influencia de August Weisman en el pensamiento de Freud. Fue un biólogo reconocido, precursor de la genética moderna , con la hipótesis de un "plasma germinativo",... pasado de una generación a otra". El fundador del psicoanálisis señaló que su teoría pulsional era el corolario dinámico de la teoría de aquel, afirmando que el hombre "es el portador mortal de una sustancia- quizás- inmortal, como un mayorazgo no es sino el derecho habiente temporario de una institución que lo sobrevive."
Freud siempre había insistido en una matriz biológica de los impulsos humanos consistente en el “instinkt... ...semejante al que se encuentra en los animales”, un patrón instintivo de ciertas fantasías universales , y de esquemas comportamentales, algunos simples como las emociones, y otros de mayor complejidad como el impulso a legar, un complemento imprescindible de EROS , como pulsión de conservación de la especie.
Esta pulsión, de pasaje activo de saberes mediante un lenguaje, es una condición humana necesaria para completar la insuficiencia de la transmisión biológica, y tiene su meta en la transmisión de la genética y la cultura a un sucesor. Por eso en la infancia la teoría de la erogeneidad está vinculada con la constitución del sujeto, pero en la vejez se organiza en función del legado, la historificación y el relato. La autoconservación disminuye su importancia y se jerarquiza la supervivencia del grupo cultural.
Entonces la responsabilidad por conservar la cultura constituye una exigencia de trabajo para Eros, que se apuntala en este impulso que tiene por meta transmitir el legado y designar el sucesor. Antes de dejar el grupo al que pertenece debe cumplir con su misión de transporte: pasar las normas, las tradiciones, los emblemas , las estrategias y las destrezas. Para Weisman la transmisión de la cultura está en relación directa con la selección de las especies, y la capacidad de supervivencia de la más apta dependerá de su potencial de transferencia de lo aprendido a un sucesor eficaz.
Citando a August Weissman Freud da una vuelta de tuerca a la conocida teoría de la castración. Porque presupone la no producción del objeto sucesor, y conlleva una verdadera amenaza de olvido e intrascendencia. En el ello, (filogenético), no hay lugar alguno para registrar regresos de la muerte ni retoños de la esterilidad.
Piera Aulagnier habla de un "pacto narcisista" en el que la sociedad asegura su futuro reemplazando los sujetos muertos por voceros nuevos que van a repetir sus mensajes. Y agrega que los viejos requieren sostener "la ilusión de que una nueva voz volverá a dar vida a la mismidad de su propio discurso".
El sujeto es eslabón de una cadena de cronistas. Legar es testar, testimoniar y relatar. Nuestra propuesta clínica es considerar en la crisis de la vejez el impulso a la producción del objeto sucesor, interpretando el doloroso efecto de tarea inconclusa relacionado con una transmisión frustrada. El proceso se vehiculiza mediante la narración. Está inscripta en el discurso, pero también en los objetos familiares, las fotografías, las viejas cartas, los importantes o humildes blasones de un antepasado heroico.Y también en el dinero, en las propiedades, y en el contenido histórico de los patrimonios testamentarios y culturales. Justamente lo que se destaca es que todo legado sostiene una historia, implicita o explícita, que abordamos como contenido y como acto narrativo.
En esta línea de investigación clínica la propuesta es considerar en la vejez el impulso a producir un sucesor , con la misión de preservar la cultura.La tendencia puede llegar a convertirse en un impulso reiterativo , produciéndose una escisión entre la autoconservación y la supervivencia del grupo, que adquiere un plus de investidura. Nuestro principal aporte es comprenderlo en su función de cronista, y ayudarlo a aceptar que aunque el sucesor no podrá ser su doble ni transportar toda su transmisión, siempre llevará inscripta alguna marca, una señal pequeña pero imperecedera de su discurso. Debemos comprender que pide garantías de ser reconocido como enunciante pero que el conjunto social actual no lo puede escuchar, activando la angustia de castración como sentimiento de intrascendencia. El abordaje del adulto mayor se facilita contando con una teoría de la transmisión cultural que de cuenta de su función de cronista y de su frustración, agregando que contar además con una referencia teórica acerca del relato, permite un refinamiento de la escucha, y un uso más eficaz de las interpretaciones, construcciones y señalamientos.
Conclusiones
Bibliografía
1. Aulagnier, Piera. “La violencia de la interpretación”.1975.Amorr. Bs. As.
2. Baranger W.,Zak de Goldstein R. y Goldstein N.: "Acerca de la desidentificación". Revista de psicoanalisis. APA.
3. Bleger, José. “Psicología de la conducta”. 1969. C.E.A.L. Bs.As.
4. Bodni,O.:"Psicopatología general". Ed. Psicoteca, Bs.As. 1998
5. Bodni, O. ”Vejez y Transmisión”. 1998 . R.Psicoanálisis. Bs.As.
6. Freud, S. O.Cptas. Amorrortu Ed. Bs.As.
7. Kaës, René. “Transmisión de la vida psíquica entre generaciones”. 1996. Amorrortu
8. Maldavsky D., Bodni O. y otros “Investigaciones en procesos psicoanalíticos".Nueva Visión Bs.As.2001
9. Weisman, August. “The germ-plasm, a theory of heredity”. 1893. London.
* bodni@psicoanalisis.com.ar