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AUTISMO
El autismo sin concomitante orgánico puede enfocarse siguiendo la propuesta de F. Tustin, como un trastorno severo del desarrollo, que aparece como una defensa contra la confusión de la psicosis, más que como una psicosis en sí misma. Desde la perspectiva propuesta, el término autismo quedaría reservado para los estados llamados autismo secundario encapsulado.
Se puede observar que si una madre deprimida y carente de recursos psicológicos y carente de un entorno que la provea de seguridad, se encuentra con un niño en extremo susceptible de stress, queda el campo preparado para futuras dificultades en el establecimiento de las conexiones psicológicas entre ambos. Puede verse que, en el desarrollo normal, la pérdida de la conexión física con la madre a través del cordón umbilical, es compensada de alguna manera por las conexiones psicológicas con ella, por medio de esa comunicación no verbal.
Según Tustin, "En el desarrollo normal, la acrecentada sensibilidadde respuesta y la especial calidad de la atención de lamadre que amamanta y su infante participan de lo sublime, aun de lo 'místico'. Se trata de una experiencia psíquica con base física. Pacientes propensos a las modalidades de la conducta autista han experimentado una perturbación traumática en ese estado inicial de comunicación".
Winnicott (1958) observó que la capacidad de respuesta hipersensibilizada de la madre, aunque normal en este estadio, sería patológica en cualquier otro. El recién nacido también está en un estado de capacidad de respuesta hipersensibilizada a las situaciones sensoriales, lo cual facilita los procesos de "vinculación" entre la madre y el niño.
Cuando falta esta conexión psicológica se produce en el aparato psíquico, lo que podría denominarse un descubrimiento desvastador, una situación catastrófica, de la cual resultan una serie de cuadros psicopatológicos graves que comienzan su evolución y muchas veces silenciosa, en la primera infancia .
Se presentan casos clínicos.